Map-vectorizer

Los archiveros, técnicos de biblioteca y profesionales de la archivística en general llevan años enfrentándose a la gestión de documentación cartográfica antigua. La New York Public Library tiene cientos de atlas con decenas de miles de planos sobre la respuesta ante un incendio de los inmuebles la ciudad. Fueron publicados durante el siglo XIX y a principios del s. XX, con información sobre el material de construcción, nombres de calles, categoría (según su resistencia ante el fuego), etc.

No es factible extraer toda la información contenida en esos miles de planos en un período de tiempo razonable. En la NYPL tardaron, «con un pequeño ejercito de voluntarios» y siguiendo el método manual, tres años para extraer 170.000 polígonos, con sus atributos. Estos polígonos son el equivalente a cuatro de los cientos de atlas que posee la NYPL (pincha sobre la imagen para desplazarlas).

Datos de entrada
Salida con Map-vectorizer

En la actualidad, con la utilización Map-vectorizer, esa cantidad de polígonos se puede extraer en unas 24 horas, incluyendo algunos datos básicos como el color (que indica la categoría). Esto es solo el principio pues ya están en desarrollo otras mejoras como la detección automática de puntos, su recuento y tipo. El software está todavía en fase de desarrollo pero ya se puede descargar desde GitHub.

Extracción de atributos

Aunque el programa por defecto esta preparado para trabajar con los mapas de la NYPL con una sencilla personalización se puede utilizar en cartografía con otras características de color, brillo, etc. Su creador, Mauricio Giraldo Arteaga, señala que el programa se ha probado en Mac OS X Lion, pero no tiene que haber problemas en otros sistemas operativos. Será necesario instalar en todo caso, Python con OpenCV, ImageMagick, R, GIMP y GDAL Tools y aconsejable Qgis o gvSIG para comprobar los resultados.

La extracción automatizada de atributos en planos antiguos es un paso adelante en el análisis e investigación de la cartografía histórica. Anteriores fueron la digitalización (Biblioteca Digital Hispánica) y la georreferenciación. Georreferenciar un mapa escaneado nos permite convertirlo en un mapa completo, en el cual se pueden realizar búsquedas espaciales, manejar las herramientas habituales de los visores de mapas Web (zoom, acercar...), uso de estándares abiertos del OGC, como WMS, creación de metadatos o combinarse con otros mapas, como por ejemplo imágenes de satélite actuales o cartografía online tipo OpenStreetMap.

En este proceso de georreferenciación primero fueron los archiveros y técnicos de las bibliotecas digitalizando y georreferenciando los mapas de sus colecciones con SIG de escritorio (QGIS, gvSIG, GDAL...), como en el Patrimonio Histórico Artístico de la Universidad de Sevilla (España), luego el uso de SIG en línea (Map Rectifier, actualmente ha evolucionado a Map Warper) para realizar esa georreferenciación y más tarde los proyectos colaborativos, donde es la comunidad la que participa activamente situando en coordenadas los mapas gracias a las facilidades que ofrecen herramientas como Georeferencer o Map Warper, este último apoyado por la propia NYPL.

Building Inspector, la parte colaborativa o crowfounding

Precisamente el proyecto de extracción automatizada de polígonos de la NYPL cuenta también con su apartado colaborativo, a través de la herramienta Building Inspector, con la que podemos comparar los límites originales de las edificaciones con las generadas por Map-vectorizer y en caso de error volverlas a dibujar.

Los proyectos colaborativos o de crowfounding en bibliotecas y archivos (enlace en inglés) no se esta produciendo solo en el material cartográfico, también en la corrección de textos escaneados, incluyendo imágenes actuales a los archivos fotográficos o en la transcripción de datos.

SIG históricos

IDE MadridLas aplicaciones e investigaciones a partir de cartografía histórica son también muy variadas y los avances de las Tecnologías de Información Geográfica (TIG) durante los últimos años, han puesto en manos de los investigadores nuevas herramientas, que son aprovechadas para realizar, por ejemplo, proyectos sobre la evolución de los límites administrativos, sobre cartografía histórica catastral o sobre mapas de censos/inventarios antiguos, como el mapa anti-incendios de New York.

En España recientemente se ha presentado la Infraestructura de Datos Espaciales Histórica de la Ciudad de Madrid (HISDI-MAD) de la que se ha hablado en Nosolosig. Otros ejemplos de SIG históricos se están dando en el Reino Unido con el Map of Early Modern London o el Great Britain Historical Geographical Information System (GBHGIS). Sin duda el desarrollo de software para facilitar la extracción de información de cartografía antigua dará un nuevo impulso a este tipo de proyectos.