En este ameno y documentado estudio, la autora examina el nombre de las calles partiendo de su origen en la antigua Roma; recorre también el inicio de las direcciones postales en Manhattan y las disputas que estas todavía generan en la actualidad; visita el Londres victoriano o el París revolucionario. Recorre los suburbios de Kolkata (la ciudad antes conocida como Calcuta), donde es difícil distinguir entre una vivienda y un cuartucho, y donde las calles y callejuelas no tienen nombre, con suerte un código que sirve para geolocalizar el lugar y, en consecuencia, tener acceso a una cuenta bancaria o al Aadhaar, el carné de identificación emitido por el Gobierno de la India.

Y esto es solo una parte de lo que podemos encontrar en los 14 capítulos del libro, todos ellos con jugosas notas al pie de página, que, aunque casi siempre hacen referencia al ámbito anglosajón, alimentan nuevos hilos que investigar. Así, por ejemplo, se describe el amago de 1931 de utilizar números para renombrar las calles de Madrid «para evitar conflictos», o la importancia que tuvieron la cartografía y las direcciones postales en el trabajo que John Snow llevó a cabo para identificar el origen de un brote de cólera en el Londres de 1854. Es decir, la importancia del dónde para la salud pública. No en vano, en el entorno anglosajón esta investigación de John Snow se considera el punto de inicio del análisis geoespacial que posteriormente, ya en el siglo XX, dio lugar a los Sistemas de Información Geográfica.

El callejero como reflejo de los conflictos de identidad, raza, riqueza y poder

Hablar del callejero es, ante todo, hacer un retrato de la sociedad, de sus valores culturales y sociales. Deirdre Mask no piensa solo en las direcciones postales como herramientas funcionales y administrativas, sino que las analiza para construir una narrativa sobre el poder. El callejero entendido como reflejo de los conflictos sociales al que hace referencia el subtítulo del libro: «Qué revelan los nombres de las calles sobre identidad, raza, riqueza y poder». Por eso llama la atención que no haya ningún capítulo dedicado al género y a la ausencia de las mujeres en los callejeros de todo el mundo.

Geolocalización

Acaba el libro con una referencia a What3words y a Plus Code de Google, dos sistemas de geolocalización que dividen la superficie terrestre en pequeñas cuadrículas, atribuyendo un código único a cada una de ellas y permitiendo así sustituir las direcciones postales (y las coordenadas geográficas en muchos ámbitos). Y lo hace, como nos ha pasado a muchos de los que nos hemos acercado a estos sistemas, atraída por la idea, pero con el temor de que un sistema de geolocalización, del que se depende cada vez más, esté en manos de una firma tecnológica propietaria de la patente de las nuevas direcciones digitales. No es exactamente el caso de Plus Code, que está basado en código abierto, aunque los temores son parecidos. Ya hemos visto lo que supone el código abierto para una compañía del poder de Google con Android.

La importancia de los topónimos y nombres de lugares geográficos

No está sola Dreide Mask en la aventura de destacar el papel que juegan las direcciones postales. La audiencia de Nosolosig ya conoce «La importancia de los topónimos y nombres de lugares geográficos». También la conocen en el Grupo de Expertos de las Naciones Unidas en Nombres Geográficos, creado en la década de los años sesenta del siglo pasado para fomentar la normalización nacional de los nombres geográficos, esenciales para un uso correcto de la información geográfica. De igual manera, diferentes grupos de investigadores trabajan en el estudio de los topónimos como indicadores socioculturales. Es el caso del grupo de investigación de Stnames Lab, que ha desarrollado una aplicación gratuita en internet que permite analizar fenómenos y procesos sociales tan esenciales como la religiosidad, la identidad política y la desigualdad de género a partir de los nombres de las calles.

Para finalizar, un dato: según una estimación del Banco Mundial, la mitad de las personas del mundo viven en calles que no tienen nombre y que carecen, por tanto, de una dirección postal propiamente dicha. Es decir, no tienen acceso al correo postal, no están incluidos en el censo de votantes y se encuentran con serias dificultades cuando se trata de abrir una cuenta bancaria, acceder al suministro de servicios básicos (luz, agua, energía…), o recibir ayudas públicas.

Ficha del libro «El callejero. Qué revelan los nombres de las calles sobre identidad, raza, riqueza y poder»

• Título: «El callejero. Qué revelan los nombres de las calles sobre identidad, raza, riqueza y poder»
• Autor/a: Deirdre Mask
• Editorial: Capitán Swing
• País: España
• Fecha edición: 12 de abril de 2023
• Precio: 23 euros
• ISBN: 978-84-126199-1-1
• Nº de páginas: 304 páginas
• Idioma: español